sábado

Thames



Vos solo contás las vencidas, flaco.
El otro lado de las cosas.
El fichín que jugaste y ganaste.
La media cancha y desde ahí, tu gol.
NUNCA hablás de la bombita 
que se prende y se apaga 
haciendo parpadeos en el techo.
NUNCA hablás de tus ojos
que  estallan
como cristal líquido de 19 pulgadas de LCD.





.

domingo

entre sorbitos

 .

 

a mí no me deja de sorprender tu té de jengibre mientras me decís
que soy el paroxismo de la enfermedad porque ÉSE
es el término que usás
paroxismo yo enfermo
y tomás tu té de jengibre
mientras te quemo sahumerios
                              el arroz integral
                              tus libros
y me pregunto desde que lugar alguna vez nos construimos
(desde el hierro que ahora es óxido)
que ya ni te veo ni ves ESTO:
que nos detenemos frente a nosotros mismos como quienes se detienen
frente a un accidente

(mirá todo lo que pensamos mientras...)

estoy desbordándome del cuerpo y vos gritás:
“Profundizá, hijo de puta. Ahogáte bien en lo profundo”
y levantás los pies porque soy esto derramado
"i will always love you" tira Robert Smith en el parlante
pero ya viajamos a la velocidad de la compulsión
y antes de que se te enfríe el té hablás otra vez:
"allá está la puerta, allá están tus cosas"






.

jueves

bombita al final del túnel



Al final del pasillo, se te muere el sueño, pibe
Nadie deja huella en el cemento de la Zabaleta
¿Tenés una moneda, amigo?
amigo
amigo
amigo
¿me das una seca?
corte que.
Y caminás temblando de miedo o de abstinencia.




.

entre montañas



ese espacio

entre

la corteza y la savia

entre

la piel y el cartílago

entre

la cavidad y el contenido

tan invisible

como el hilo que cose

una



{respiración}



con otra



{respiración}



en donde se balancea


el misterio


y la eternidad






.